Acuerdo sobre el Euro 7 y la RTE-T: ¿qué significa para el transporte de mercancías y la logística?

El 18 de diciembre de 2023, el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo sobre el texto final de dos importantes dosieres legislativos: el Reglamento Euro 7, que establece las normas de emisiones de los vehículos de motor, y el Reglamento relativo a las orientaciones de la Unión para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).

Euro 7: ¿qué cambios introduce?

El Euro 7 es la nueva normativa de emisiones de los vehículos de motor que entrará en vigor en la Unión Europea en 2027 para turismos y furgonetas, y en 2029 para camiones y autobuses.

En comparación con el Euro 6, el Euro 7 introduce los siguientes cambios:

Reducción de las emisiones de partículas en turismos y furgonetas: el número de partículas de escape se medirá a nivel de PN10, en lugar de PN23, con lo que se incluyen partículas más pequeñas.
Introducción de límites más estrictos para varios contaminantes en autobuses y camiones, incluidos contaminantes que no estaban regulados en Euro 6, como el óxido nitroso (N2O).
Requisitos de vida útil más estrictos para todos los vehículos, tanto en términos de kilometraje como de vida útil: ahora asciende a 200.000 kilómetros o 10 años para turismos y furgonetas.

¿Qué impacto tendrá en el transporte de mercancías?

El Euro 7 tendrá un impacto significativo en el transporte de mercancías, ya que obligará a los fabricantes a desarrollar nuevas tecnologías para reducir las emisiones de los vehículos.

En el caso de los turismos y las furgonetas, los cambios más relevantes serán la reducción de las emisiones de partículas y la introducción de requisitos de vida útil más estrictos. Esto puede traducirse en un aumento del precio de los vehículos nuevos, ya que los fabricantes tendrán que incorporar nuevas tecnologías para cumplir con las nuevas normas.

En el caso de los camiones y autobuses, los cambios más relevantes serán la introducción de límites más estrictos para varios contaminantes, incluidos contaminantes que no estaban regulados en Euro 6. Esto puede traducirse en una reducción de la eficiencia de los vehículos, ya que los fabricantes tendrán que instalar sistemas para reducir las emisiones.

RTE-T: ¿qué cambios introduce?

El Reglamento RTE-T establece las orientaciones de la Unión Europea para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte.

En el acuerdo alcanzado, se mantienen las siguientes líneas generales de la propuesta de la Comisión Europea:

La red principal de transporte se completará en 2030, la red ampliada en 2040 y la red global en 2050.
Se reforzará la electrificación del ferrocarril en la red principal para que circulen a 100 km/hora para el transporte de mercancías y a 160 km/hora para el de pasajeros.
Se crearán nueve "Corredores Europeos de Transporte", con importancia estratégica para el desarrollo de flujos sostenibles y multimodales de transporte de mercancías y pasajeros en Europa.

¿Qué impacto tendrá en el transporte de mercancías?

El acuerdo sobre la RTE-T tiene el potencial de impulsar la transición hacia un transporte de mercancías más sostenible.

La finalización de la red principal de transporte en 2030 permitirá mejorar la conectividad entre los principales centros económicos y urbanos de la Unión Europea. Esto facilitará el transporte de mercancías por ferrocarril, que es un modo de transporte más sostenible que el transporte por carretera.

El refuerzo de la electrificación del ferrocarril también contribuirá a reducir las emisiones de CO2 del transporte de mercancías.

La creación de los nueve "Corredores Europeos de Transporte" permitirá desarrollar corredores multimodales de transporte de mercancías, que combinen el transporte por carretera, ferrocarril, marítimo y fluvial. Esto permitirá mejorar la eficiencia del transporte de mercancías y reducir su impacto ambiental.

En conclusión, el acuerdo sobre el Euro 7 y la RTE-T tiene el potencial de impulsar la transición hacia un transporte de mercancías más sostenible. Sin embargo, aún es necesario que los fabricantes de vehículos y los operadores de transporte desarrollen las tecnologías y los procesos necesarios para cumplir con las nuevas normas.