El pasado 1 de diciembre, la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) firmaron un acuerdo para impulsar una transición justa en el transporte de mercancías por carretera, así como para mejorar la accesibilidad y el atractivo de la profesión.
Este acuerdo, bajo el nombre 'Transición Justa para el Transporte', busca construir un sector en el que la transición ecológica hacia una actividad libre de emisiones se realice de una forma sensata, acorde a la tecnología disponible y sin que nadie quede atrás.
El desafío es que el transporte sea neutro en emisiones de carbono en 2050 mientras se consigue que la actividad siga siendo eficiente, económicamente provechosa y donde se reduzca la escasez de chóferes profesionales con unas mejores condiciones laborales y sociales.
El acuerdo establece una serie de objetivos concretos para alcanzar una transición justa en el transporte de mercancías por carretera. Estos objetivos son:
Para alcanzar estos objetivos, el acuerdo propone una serie de medidas, entre las que se encuentran:
La firma de este acuerdo es un paso importante para alcanzar una transición justa en el transporte de mercancías por carretera. La colaboración entre IRU e ITF es esencial para que este objetivo se logre.
IRU representa a más de 3,5 millones de operadores de transporte de mercancías por carretera, mientras que ITF representa a más de 18,5 millones de trabajadores del transporte. Esta amplia representación otorga al acuerdo un gran peso político y social.
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